E.VAX | Un primer álbum homónimo

En la penúltima canción del álbum homónimo de E.vax, en la canción “Koko”, escuchamos una voz tímida y vulnerable que pronuncia la siguiente frase: “I want to know how to get along with people, how to deal with people” (“Quiero saber cómo llevarme bien con la gente, cómo tratar con la gente”). Allí se podía leer una especie de confesión. ¿A quién pertenece esta voz? A nadie. La voz no canta, sino que recita un poema. ¿De quién es esa voz? En sentido literal, es la voz de una mujer grabada durante una conversación privada. Ella se expresa en un nuevo idioma. Un discurso espiritual, un fragmento arrebatado de una persona inspirada. El álbum de E.vax, lanzado el 17 de septiembre a través del sello francés Because Music, contiene muchos momentos similares con diálogos explicativos y pasajes fantasmales que son tan desorientadores como conmovedores.

Miembro del dúo Ratatat, E.vax, también conocido como Evan Mast, ha alcanzado una gran audiencia en los últimos diez años con su fusión de rock y música electrónica. Para su debut en solitario, Mast buceó en sus instintos musicales más calmos para canalizarlos. Cuando su guitarra resuena se las arregla de manera brillante para resaltar momentos que se despegan del telón de fondo de la batería. A veces su música evoluciona aunque generalmente transmite una intensidad especial y un sentido de urgencia.

Además de su implicación con Ratatat, Mast también ha colaborado con otros artistas, entre los que se incluyen varios raperos y cantantes. Pasó mucho tiempo con Kanye West en Wyoming, produciendo la pista “Selah” para su álbum, Jesus is King. También podemos citar a la pegadiza “Reborn”, que aparece en el álbum conjunto de Kanye y Kid Cudi, Kids See Ghosts. Esta actividad fuera del universo de Ratatat, por lo tanto, sirvió de puerta de entrada para su debut en solitario. “La música colaborativa me ha ofrecido nuevas perspectivas. Pude seguir los procesos creativos de otros músicos y ahora tengo una perspectiva completamente diferente de mi propia música”.

El proceso creativo de este álbum solista fue menos exigente de lo habitual. Mast ha grabado tanto en su casa como en la galería de arte de un amigo, durante la pandemia, en Montana. “Gracias” a la falta de experiencias y al aislamiento social pudo trabajar con mayor facilidad. Pudo tocar las canciones a la velocidad equivocada y dejarlas reposar por un tiempo antes de volver a improvisar con ellas. Casi se pierde en la música. “Solía estar mucho más asentado. Gran parte de este álbum surgió porque puse mi cabeza en modo de reposo. Muchas veces la cabeza nos impide lograr algo sincero”, agrega el músico.

El proyecto E.vax comenzó hace veinte años en la universidad. Fue allí donde jugó con su primer software de audio, donde usó un sintetizador y grabó en cuatro pistas por primera vez. Mast esperaba de esta manera reproducir los momentos melódicos que solo podía encontrar en pequeñas partes en los álbumes de sus músicos electrónicos favoritos. “El material del comienzo de E.Vax fue una reacción a este descubrimiento, quería más melodías en este género”, dice al respecto. El siguiente paso fue simplemente aprender a programar música en una computadora. “Cuando vi que se podía hacer música en la computadora, de repente se me abrió un mundo de posibilidades”. Y veinte años después sigue tan fascinado y con la misma pasión, aunque las posibilidades se han vuelto mucho más numerosas en su proceso creativo.