Vitalic | Llega el lanzamiento de su quinto álbum, DISSIDÆNCE (Episodio 1)

El quinto álbum de Vitalic fue lanzado el 15 de octubre. El productor de música techno es uno de los representantes más influyentes del French Touch, al que también le gusta mezclar techno, rock, disco, pop y punk. Sus electrizantes conciertos rozan lo psicodélico y están repletos de efectos digitales y de láseres asombrosos. La audiencia de un concierto de Vitalic emerge tanto extasiada como aturdida.

En su quinto álbum, DISSIDÆNCE (Episodio 1), Vitalic vuelve a las raíces de su identidad sonora para expresar una vez más su obsesiva pasión por la música bailable. Con gotas de sexo y sudor transmite la rabia social y política de la pandemia global y nos devuelve delicadamente a la tierra con tonos ambientales y románticos. Es la celebración de una festividad que aún no existe, pero que pronto se levantará de sus cenizas para brillar de nuevo, en todo su esplendor frenético.

VITALIC abre el álbum con “High Definition”, una canción disco electro-mutante, aunque la aventura se mueve rápidamente hacia un territorio más duro y techno. “Rave Against The System” es un éxito furioso y violento cuya vibra electro-punk marca la pauta del álbum.

“Boomer OK”, por su parte, se sumerge en un pantano furioso y sudoroso de música techno hard sin concesiones. La enérgica “Carbonized” encanta con sus estrafalarios trucos electrónicos, mientras que el diabólico himno de trance “Cosmic Renegade” recuerda lo mejor de grupos como Jam & Spoon y el techno alemán de los 90. VITALIC adquiere notas más románticas en “Lost Time”, un simple casi completamente ambiental y sin ritmo. Mientras que la sublime “Dance With Me” destila a la perfección el pop electrónico de los 80. A su vez que “14 AM” comienza como un tributo a “O Superman”, de Laurie Anderson, previo a que se transforme en un gusano electrónico impregnado de EBM.

Si bien Vitalic afirma que el segundo episodio de Dissidænce será más duro, el Episodio 1 es una especie de resumen concentrado de sus aspectos más destacados de los últimos veinte años, ya sean fragmentos de tornados sucios que te hacen girar la cabeza o canciones de amor cargadas de sintetizadores e ideales para un día de verano.