Silly Boy Blue | Lanza Breakup Songs, su nuevo álbum
La cantante de indie pop francesa Ana Benabdelkarim, mejor conocida como Silly Boy Blue lanzó su álbum debut Breakup Songs a fines de junio, una oda a la melancolía y al poder redentor de la música.
Ella se describe a sí misma como una romántica incapaz de expresar sus sentimientos. De estos oscuros tormentos de la adolescencia aprendió a vivir al desamparo del amor, con el impotencia y el coraje que se sienten tras una oleada de fracasos. “En mi cabeza vivo historias de amor sin que la otra persona lo sepa. Pero no sé cómo habría podido sobrevivir si no hubiera escrito sobre esos tiempos en mi adolescencia. Realmente me ayudó a entenderme a mí misma, a sentirme menos rara”.
El álbum debut de Silly Boy Blue incluye 12 canciones, algunas de las cuales incluyen solamente una guitarra y su voz. Otras requieren una suerte de magia y una gran riqueza de ritmos y arreglos. La grabación del álbum comenzó en París junto a Apollo Noir, mientras que estuvo también acompañada en Normandía por Sam Tiba, del grupo Club Cheval, que también se encargó de la producción. Pero Ana también contribuyó a este trabajo y produjo tres canciones ella misma.
Lo que más destaca de sus canciones es su precisión y su musicalidad. El álbum describe perfectamente su montaña rusa del amor, que puede ir desde el amor a primera vista hasta un corazón roto. Y una invitada especial se abre paso a través de todas las canciones del álbum: la melancolía. “Siempre he sido muy, muy melancólica”, dice Ana. “Colecciono recuerdos, citas, sentimientos. Todo está ligado a las canciones”.
La música como portadora de salud
En mayo de 1968, un joven cantante desconocido grabó una canción: David Bowie. La canción se llamaba “Silly Boy Blue” y contaba la historia de un niño que rompió las reglas. Obviamente, Ana Benabdelkarim aún no había nacido cuando Bowie competía contra su héroe, Scott Walker, por el premio a la canción más extravagante, pero esta toma de riesgos, esta ambición musical ilimitada, esta libertad para abordar los temas de las normas sociales y la sexualidad, esta melancolía gozosa todavía resuena hoy en los sueños de la joven cantante, compositora, multiinstrumentista y productora, ya conocida como una de las integrantes de Pégase, el grupo de Nantes. Ana ahora le da forma concreta al “Silly Boy Blue” de Bowie, después de haber hecho del nombre de la canción su personaje escénico, convirtiendo sus fantasías en realidad.
Cuando se le pregunta si la música todavía salva vidas, Ana responde sin rodeos: “Sin la música mi vida habría sido completamente diferente. La música me ayudó a odiarme un poco menos. Mi mayor sueño sería que mi álbum cayera en manos de una chica tan perdida como yo, que aún no sabe quién es, ni si prefiere chicos o chicas y que esa chica se sienta bien escuchándome. Solo quiero retribuir a los demás por lo que Bowie y otros hicieron por mí”.