Piers Faccini | Estrena el álbum Shapes of the Fall
El cantautor inglés Piers Faccini lanzó el 2 de abril su nuevo álbum, Shapes of the Fall, a través del sello francés Nø Førmat!.
El encanto del sur
A lo largo de los años, Piers Faccini ha desarrollado su pasión por el diálogo intercultural de las costas mediterráneas, desde el sur de Europa hasta el Medio Oriente y el norte de África, colaborando con músicos como Ballaké Sissoko, Ibrahim Maalouf y Jasser Haj Youssef en sus ocho álbumes de estudio, donde también incluyendo el dúo Songs of Time Lost, junto al violonchelista Vincent Segal.
La familia de Faccini es originaria del Mediterráneo y, por lo tanto, su música tiene influencias del sur de Italia, la Andalucía árabe, así como ritmos y sonidos sefardíes. Partiendo de su fascinación por el tarantismo de Puglia, uno de los últimos rituales de la música trance en Europa, el álbum también cruza el Mediterráneo acompañado por dos maestros argelinos y sus instrumentos: los hermanos Malik y Karim Ziad, para investigar y comunar sobre las tradiciones de la música trance del Magreb y de las culturas bereber y gnawa.
El álbum
El mito de una inundación distópica es el tema central de la canción “All Aboard”, donde encontramos a los dos únicos invitados: el cantautor californiano Ben Harper, colaborador musical habitual de Piers Faccini, con el que trabaja desde su disco Tearing Sky de 2005, y el cantante y compositor marroquí -y Maestro gnawa- Abdelkebir Merchane. Esperanzador o desesperante, en ruinas o en restauración, ambos extremos abordan este nuevo disco: “All Aboard” va hacia la luz y la esperanza.
Ya sean con pistas más impactantes, como “Foghorn Calling”, “Firefly” o “Levante”, o con pistas más lentas como “The Longest Night”, donde escuchamos la guitarra construida especialmente para Faccini, todas las canciones fueron grabadas en vivo bajo el ala del co -productor e ingeniero de sonido Fred Soulard en el estudio A La Ferme en Francia. Las percusiones marcan la pauta, rompiendo el silencio para dar paso a bailes y tamburellos, mientras el sonido metálico de los karkabous y los aplausos le dan brillo a las canciones.
Los términos “renovación” y “precaución” podrían usarse para describir el universo emocional del álbum, exactamente el tipo de canciones que cantaría un anciano con alas gigantes para recuperar su fuerza, enderezar sus plumas y volver una última vez antes de estar listo para tomar los cielos nuevamente, un cielo azul celeste.